Se diferencia en cuatro fases más características pero tiene ocho fases en total.
LLENA La madre
Es la fase de máximo apogeo iluminada por el sol al completo, no hay nada que la eclipse, en ella se pueden ver sus cráteres e imperfecciones que en ocasiones pueden leerse, interpretarse o darles forma como ranas liebres ratones o caras, incluso hay sabios que han sido capaz de ver la impronta que dejó la leyenda de San jorge y el dragón en ella. Son en resumen, símbolos de poder, fertilidad y plenitud lo que la Luna nos transmite en esta fase. Tanto es así que en ocasiones pueden darnos la señal de un parto o una maternidad cercana, el inicio o el fin de una menstruación o el propio poder de un ritual de fertilidad, abundancia y prosperidad. Las brujas más activas la usamos para darnos “baños” de energía , limpiar y cargar piedras y amuletos y para potenciar los rituales de crecimiento, poder y ganancia.
MENGUANTE La anciana
Se está viendo mermada por la edad, los días pasan por ella pero no por ello menos poderosa aunque su fuerza parece flaquear, en ella oculta en la parte más oscura la sabiduría imperturbable y prometedora que la vuelve introspectiva y pensativa, ella sabe cosa que aún no conoces y querrás desterrar. Por eso es nuestra aliada perfecta para los rituales de desamor, destierro, volteos… todo aquello que queremos revertir o deshacer, los procesos de sanación tras un daño, una pérdida o un proceso muy duro de aceptación.
NUEVA la luna negra Hécate en todo su esplendor
La Tierra tapa por completo la luna impidiendo el poder del sol, este proceso puede ser descrito como algo muy poético ya que los Humanos con nuestra ansia de existir impedimos que los dos astros se amen y se acaricien y puede jugar un papel de ira por parte de la luna como mujer vengativa hacia nosotros así que hay que tener cuidado con que la pedimos en esta fase tan triste, esto nos sirve para explicar que es el comienzo de un ciclo nuevo es una fase muy oscura y triste para la anciana por lo su yó más perturbable se molesta y ofende con facilidad y no se suele trabajar con ella excepto para trabajos muy duros de odio y desapego que pueden volvernos a nosotros en otras fases. Por lo que nunca se recomienda trabajar en esta fase si no que se usa para meditar de forma introspectiva en uno mismo para conocer que hacemos mal como “humanos” que privados de poder tienen que aprender por sí mismos.
CRECIENTE La joven o La doncella
La suavidad de la luz comienza a florecer por un costado del astro, la personificación del crecimiento del proceso de virginidad y dulzura, representada por las deidades más infantes y jóvenes la magia primeriza de carácter tímido y creciente, el aprendizaje es el proceso perfecto para esta fase. Es la fase mas tierna para la implantación de deseos, estudio, auto convencimiento, es el momento perfecto para rituales de propósito, exploración, experimentación, de abundancia a largo plazo o de fertilidad para futuros embarazos de vida o de proyecto.
by Sandra de las Heras Lobato
EL cuadro representa la luna como astro rey (la tercera imagen) y el resto son representaciones de estrellas, pero considero que hace muy buena referencia a las fases lunar la primera es la lun amenguante que se ve cegada la segunda la luna nueva que esta triste, la tercera la creciente con esa fragilidad y dulzura y la cuarta es la luna llena manejando todo su poder.
Alphonse Mucha : Moon and the stars
Miles son las referencias de la luna a l o largo de nuestra historia pues es un elemento importantísimo para todos, ya que nos influencia y se tiene constancia de ello desde mas allá de los tiempos.