La cristalomancia es el antiguo arte de recibir visiones del pasado, el presente o el futuro a través de la observación de una esfera de cristal de cuarzo genuino la cual se originó probablemente en el Oriente y fue introducida a Europa por los romanos.
Existen registros que indican que ya en Irlanda en el siglo v se utilizan las bolas como herramientas de adivinación. Sin embargo, no todas eran hechas de cuarzo sino también eran confeccionadas de aguamarina, el crisoberilo y la obsidiana
En esa época, existían dos maneras de utilizar la bola de cristal. Una sencilla que consistía en colocarla sobre una mesa en una habitación poco iluminada para tratar de ver alguna figura que se formara en su superficie e interior. El otro método consistía en colocar la bola frente al Sol y procurar ver su interior. Sin embargo, esta práctica no se utiliza en la actualidad ya que lastima severamente los ojos.